Ensalada de Rosario
El nombre de esta ensalada es como la llamo cotidianamente, porque la vida está cargada de esas cosas que nombramos por economía en el lenguaje y porque se nos entiende sin más, por alusión a su origen. Por lo que este nombre proviene de un encuentro, uno de tantos. Aquella maravillosa mañana de excursión por la montaña El Divino, en muy buena compañía, compartimos nuestras viandas y Rosario aportó esta ensalada de lentejas, huevo duro y remolacha, bien aliñaita. Este fantástico plato de color morado, sabroso y muy actualizado a las nuevas tendencias sobre alimentación y salud, se podría decir sin asumir grandes riesgos.
Por este motivo quiero compartir esta rica y nutritiva ensalada ya que es ideal para esta época del año en la que no apetece demasiado la cuchara, salvo para algún puré, gazpacho o platillo fresquito. También, como plato principal es fenomenal por lo completo que es a nivel nutricional ya que aporta proteínas de calidad, carbohidratos y sales minerales. Por el tipo de productos la hace ideal para dietas de mantenimiento de la salud se trata de una combinación muy equilibrada y beneficiosa.
Además, es muy práctica para llevar al trabajo si eres de los que acudes con tuppers.
Ingredientes:
Tres remolachas de tamaño mediano.
200 gr lentejas
3 huevos
1 Cebolla fresca
Perejil
Aliño: aceite de oliva virgen (Millena), vinagre (manzana) y un poco de sal (Himalaya)
Preparación:
En primer lugar, se cuecen los ingredientes por separado, remolacha, huevos y lentejas. A continuación, una vez peladas y troceadas las remolachas y los huevos, se pica la cebolla fresca bien fina, se agregan a un bol para mezclarlo todo bien junto a las lentejas. Finalmente, se aliñan y se pasan al frigorífico para que al servir sea un plato fresco.
Ya sólo queda sentarse a la mesa y disfrutarla como mejor te parezca, con amigos, en el trabajo o simplemente aprovechando los momentos de descanso que tan bien vienen en el ajetreo diario.
Rosa Balonga